Si hubiera imaginado, los soles apagarse,
que tu tiempo y mi tiempo en este mundo,
serian simplemente un breve sueño,
habría hecho racimos con estos pobres besos,
que hoy duermen taciturnos en un reloj austero.
Si hubiera imaginado desde mi sombra quieta,
que el camino sin ti no continuaba
hubiera echado echado al mar la barca de mi alma,
en la precisa hora donde tú me hacías falta
y donde te buscaba perdida la mirada.
Si hubiera imaginado desde mi fiel silencio,
que allí donde ocultabas el surco de tus besos,
oculto tras cristales, perdidos a lo lejos
bebería de tus ojos ése remanso eterno.
Si hubiera imaginado desde mi río seco,
esta melancolía que me cubre este cuerpo,
donde mis pies caminan hacia ti sin saberlo,
trasuntando horizontes agónicos y lentos,
donde van los suspiros a morir en silencio.
Si yo hubiera sabido que sin ti más no puedo,
comprender que difícil es vivir y estar muriendo.